Exposición en Bruselas: 'vidas de zinc'
Esta muestra de retratos de trabajadores, de imágenes de empresa, viene del museo Maison de la metalurgia y la industria en Lieja; unas imágenes muy singulares, comprensibles en un contexto de fortísimo paternalismo industrial y bonanza económica. Recoge y muestra imágenes de los álbumes de la compañía de Louis-Alexandre Saint-Paul de Sinçay, un tesoro iconográfico a partir de 1868. En La Fonderie , el Museo de Bruselas de Industria y Trabajo,se inauguró la semana pasada la exposición "Vidas de zinc. Retratos" .
Saint-Paul de Sinçay fue director general de la Société Anonyme des Mines y Fonderies Zinc de la Vieille-Montagne. En 1868 la Compañía de Zinc de Liège decidió mostrar al obrero en sus álbumes. Son fotos muy preparadas, en las que los trabajadores son representados de forma individual, lo cual era muy inusual para la época; llevan la ropa de trabajo y las herramientas que se utilizan en su puesto. Son la alegoría misma de su labor.Los empleados y directivos fueron retratados individualmente "sin manos", únicamente la cabeza pensante del insigne busto. Las imágenes se recogieron en tres álbumes, que ahora se consideran una obra maestra del patrimonio cultural de Valonia.
Para la extracción y procesamiento del zinc, la Vieille-Montagne necesitaba trabajadores con diferentes especializaciones. Los retratos ampliados en la exposición muestran el papel de los trabajadores en el proceso tecnológico del zinc. Para la compañía, estas imágenes eran, principalmente, una manera de llegar al mundo exterior con una imagen positiva. Los álbumes Sinçay muestran la riqueza de los recursos humanos de su empresa.
Las fotos se ven complementadas en La Fonderie con objetos de la propia colección del museo, que hablan de la historia de la industria del zinc; conocido como el "octavo de metal", se utiliza desde la antigüedad, a menudo en aleaciones como el latón, mezcla de cobre y zinc, como se hacía en Riópar. Los hornos de zinc utilizados en San Juan en fechas tan tempranas como 1845, eran acordes a los últimos avances belgas en tecnología de extracción de zinc, así como silesianos. De Riópar salieron maestros que pocos años más tarde aconsejarían en las nuevas explotaciones de calamina y blenda del cantábrico, mucho mayores y con inversión belga y francesa para su explotación. Acabado el filón de San Agustín, la Compañía Metalúrgica de San Juan de Alcaraz abandona la producción de zinc para dedicarse a transformados metálicos, atendiendo sobre todo a los diseños de sus productos de bronce y latón.
Dentro de la exposición se incluye un audiovisual titulado "Un día en Horno No.. 1, una película en color grabada en 1960, en el que se documenta la técnica de producción de zinc en Lieja en esos años, no muy diferente de la empleada en el siglo XIX..
"Vidas de zinc" está abierta al público en La Fonderie (Rans Beekstraat 27, 1080 Bruselas), Hasta 25 de mayo . Ciclo de conferencias relacionado con la exposición. Más información en lafonderie.be .
